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Calidad del aire en compresores de alta presión

Erola Gràcia malfeito, abogada
Erola Gràcia Malfeito, abogada

Llegar a las conclusiones de este informe supuso un laborioso trabajo de documentación y estudio debido a la fragmentación de la normativa que regula este sector. Nuestro cliente quedó satisfecho con el resultado. Ahora trabaja con la tranquilidad de que su actividad está adaptada a la normativa.

Una empresa de reparación de compresores de aire de alta presión para el consumo humano (actividades contra incendios, subacuáticas y otros usos de superficie), nos consulta cómo prevenir responsabilidades en caso de mal uso de un compresor. El motivo principal de la consulta es saber si la empresa puede emitir certificado de calidad del aire tras la reparación y cuales serían las medidas de seguridad o las advertencias que deberían hacerse para prevenir daños a terceros o responsabilidades frente a éstos por el uso del aire o de los equipos.

Normativa

Las normas básicas aplicables a la actividad de nuestro cliente son A) el Reglamento de Aparatos a Presión (RAP), aprobado por Real Decreto 1244/1979 de 4 de abril, con las modificaciones introducidas por diversas disposiciones posteriores; y B) la Instrucción Técnica Complementaria MIE-AP17 aprobada por Orden de 28/06/1988 del Ministerio de Industria y Energía.

Requisitos del taller

Los talleres de reparación de equipos de presión deben estar dados de alta en un libro que llevan las Delegaciones Provinciales del Ministerio de Industria y Energía (en el caso de Cataluña el Departament d'Indústria de la Generalitat), el Libro Registro de Reparadores (artículo 9 RAP).

Además deben tener contratada una póliza de responsabilidad civil que les cubra un capital de 150.253,03 € por cada siniestro con cláusula de adecuación anual al IPC (artículo 2.4.c ITC-AP17). Teniendo en cuenta que la ITC se publicó en junio de 1988 hay que calcular que la actualización del IPC desde entonces hasta ahora ha subido un 105,5%. El capital actualizado por siniestro debe ser de 216.294,97 € a abril de 2006.

Con estos dos requisitos en regla ya tenemos el taller legalizado y cumpliendo con toda la normativa administrativa desde el punto de vista del Reglamento de Aparatos a Presión.

Reparaciones

El taller es responsable de que los aparatos que se reparan cumplen las condiciones de seguridad. Esto significa que todos los aparatos deben tener la homologación CE. El taller no debería reparar equipos que no tengan esa homologación o una homologación española en caso de que procedan de fuera de la UE. Si repara equipos no homologados lo hace bajo su responsabilidad y es probable que la aseguradora no quiera hacerse cargo en caso de siniestro.

Certificado de calidad del aire comprimido

Ni el RAP ni la ITC-AP17 dicen qué calidad debe tener el aire que produce un compresor. Por lo tanto no hay una norma particular que cumplir, salvo la general del RAP que se refiere a las condiciones de seguridad de los equipos. Estas condiciones de seguridad deben incluir también el aire que se comprime cuando éste se destina al consumo humano.

Por lo tanto el taller estará autorizado a certificar la calidad del aire que produce un aparato a presión en el momento en que se ha terminado su reparación.

Las condiciones en que debe emitirse este certificado deben ser muy estrictas respecto de que:

Todos estos detalles deben constar en el certificado para evitar interpretaciones erróneas sobre el alcance de la responsabilidad del taller.